Creditos vs Prestamos

Aunque nos suene muy parecido, préstamos y créditos son dos cosas totalmente diferentes que nada tienen que ver una con la otra. Para que nos hagamos una idea, tanto los préstamos como los créditos son una obligación de devolver un dinero junto a sus comisiones e intereses a la entidad financiera que nos lo ha prestado en un período pactado. En este post aprenderemos cuáles son las diferencias entre cada uno y qué papel desempeñan en la financiación para empresas.

Préstamos VS. Créditos

Un préstamo es una operación financiera en la que un prestamista, sea una entidad o persona, entrega a un prestatario un importe monetario fijo al inicio de la operación. Este último tendrá la condición de devolver esa cantidad junto con los intereses pactados en un plazo determinado. La liquidación del préstamo habitualmente se efectúa a través de unas cuotas regulares (mensuales, trimestrales, semestrales…) a lo largo de ese período. Por lo tanto, la operación tiene una existencia determinada anteriormente. Los intereses se perciben sobre el total del importe prestado.

Normalmente los préstamos se conceden para financiar operaciones a medio o largo plazo, con el fin de adquirir un bien o servicio: compra de una vivienda, un vehículo, un local comercial, para poder realizar los estudios. Se suelen requerir garantías personales, como por ejemplo un aval o garantías reales, como una hipoteca o un bien. Dentro de la modalidad de préstamos, podríamos encontrar préstamos personales e hipotecarios, siendo los préstamos personales, los habituales para bienes de importe no muy elevado, mientras que los préstamos hipotecarios, suelen ir destinados a la compra de casas.

Por otra parte, un crédito son importe fijos que las entidades bancarias ponen a disposición del cliente, su período de liquidación suele ser corto pero los intereses suelen ser altos. Al cliente no se le entrega ese importe de golpe al comenzar la operación, sino que se utilizará según las necesidades puntuales, usando una cuenta o una tarjeta de crédito. Es decir que la entidad hará entregas parciales a petición del cliente. Además habitualmente nos dan la alternativa de pagar el total de la deuda o de realizarlo en cuotas mínimas. Es por eso que se suelen denominar créditos de carácter revolvente o rotativo, ya que el crédito se renueva de nuevo cada vez que la deuda es cancelada total o parcialmente y el dinero vuelve a estar disponible.

Los créditos también se realizan durante un período determinado, pero al contrario de los préstamos, cuando éste finaliza se puede renovar o ampliar. Los intereses de los créditos suelen ser más altos que los de un préstamo, pero como ya hemos dicho, sólo se paga por la cantidad utilizada.

Los préstamos habitualmente se dan para financiar la compra de un bien o servicio: un coche, unos estudios, unas reformas en tu vivienda, etc. Los créditos se utilizan para cubrir desfases entre cobros y pagos y para afrontar tiempos pasajeros de falta de liquidez. Esa es una de las razones principales del por qué los créditos son más indicados para empresas habitualmente más que para personas en particular. Es por eso que deberíamos adquirir un préstamo para productos del que sabemos el precio y un crédito cuando tengamos la necesidad de obtener liquidez, pero se desconoce con precisión cuándo ni tampoco cuánto se va a necesitar.

Ventajas y desventajas de préstamos y créditos

Ventajas de los préstamos

  • Nos encontramos con menos intereses que en los créditos.
  • Permite cantidades más elevadas de financiamiento.
  • Puedes pedir préstamos personales rápidos (absteniéndose de justificar la finalidad del préstamo).
  • Se conoce el importe que se deberá pagar finalmente desde el inicio de la operación.

Desventajas de los préstamos

  • La renovación del préstamo a su vencimiento no está permitida (deberíamos realizar un nuevo contrato de préstamo).
  • Altos gastos de gestión.
  • Tramitación complicada.
  • Poca flexibilidad frente a un crédito.
  • En función de los índices de mercado existen diferentes tipos de interés.
  • Comisiones elevadas por liquidación anticipada (en los préstamos personales a tipo fijo).

Ventajas de los créditos

  • Cada vez que sea necesario y todas las veces que lo necesites podrás renovar y ampliar el crédito.
  • Útil para disponer del importe en casos de emergencia.
  • Permite agilizar las operaciones comerciales.
  • Más flexibilidad.

Desventajas de los créditos

  • Nos encontramos más intereses que en el préstamo.
  • Al contrario que en el préstamo, el período de amortización es más corto.
  • Costes y gastos de tramitación más grandes.
  • Más carga financiera si no se cumplen los pagos. El historial del cliente puede resultar dañado si hay un atraso en el pago.
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